El
compost es una excelente forma de aprender el valor de la reducción de
residuos, su descomposición natural y cómo las plantas usan los
nutrientes para crecer.
Como una forma de contrarrestar las grandes acumulaciones de residuos en los vertederos, la realización de compost es una solución sencilla y económica al alcance de todos.
Toda la basura orgánica que se produce en una casa es capaz de convertirse en un material rico en nutrientes para nuestras plantas o cosechas, además de ayudar en la lucha contra la contaminación. Es por eso que cada día más personas y plantas industriales usan el sistema de compostaje para transformar la basura orgánica en diversas aplicaciones ecológicas. Un simple contenedor, unas cuantas instrucciones y paciencia es lo único que se necesita para comenzar a tener tu propio compost en casa.
¿Por qué compostar?
Con el compostaje se pueden reducir de manera económica la cantidad de residuos orgánicos urbanos, agroforestales y ganaderos. Al igual que en los sistemas de desecho tradicionales, se usa un contenedor para depositar los residuos al que se llama compostador. La diferencia es que la basura no es llevada por un camión recolector a un vertedero, sino que se aprovecha.
Las microorganismos realizar un proceso de descomposición aeróbica (en presencia de oxígeno) que transforma la basura en compost. El proceso, si se realiza de la manera adecuada, no produce malos olores.
El material resultante se puede usar como complemento a los abonos en la agricultura o jardinería, para controlar la erosión y mejorar los suelos o bien destruir organismos patógenos. El compost también sirve para los sistemas de biorremediación, degradar hidrocarburos y otros compuestos tóxicos. El compostaje se puede realizar en activo o caliente, en pasivo o temperatura ambiente, o bien mediante el uso de lombrices rojas o de la familia Lumbricidae.
El compost es una excelente forma de aprender el valor de la reducción de residuos, su descomposición natural y cómo las plantas usan los nutrientes para crecer.
Ver en Vimeo
Fuente: Compostaje para acabar con los residuos (Placc.org)
Toda la basura orgánica que se produce en una casa es capaz de convertirse en un material rico en nutrientes para nuestras plantas o cosechas, además de ayudar en la lucha contra la contaminación. Es por eso que cada día más personas y plantas industriales usan el sistema de compostaje para transformar la basura orgánica en diversas aplicaciones ecológicas. Un simple contenedor, unas cuantas instrucciones y paciencia es lo único que se necesita para comenzar a tener tu propio compost en casa.
¿Por qué compostar?
Con el compostaje se pueden reducir de manera económica la cantidad de residuos orgánicos urbanos, agroforestales y ganaderos. Al igual que en los sistemas de desecho tradicionales, se usa un contenedor para depositar los residuos al que se llama compostador. La diferencia es que la basura no es llevada por un camión recolector a un vertedero, sino que se aprovecha.
Las microorganismos realizar un proceso de descomposición aeróbica (en presencia de oxígeno) que transforma la basura en compost. El proceso, si se realiza de la manera adecuada, no produce malos olores.
El material resultante se puede usar como complemento a los abonos en la agricultura o jardinería, para controlar la erosión y mejorar los suelos o bien destruir organismos patógenos. El compost también sirve para los sistemas de biorremediación, degradar hidrocarburos y otros compuestos tóxicos. El compostaje se puede realizar en activo o caliente, en pasivo o temperatura ambiente, o bien mediante el uso de lombrices rojas o de la familia Lumbricidae.
El compost es una excelente forma de aprender el valor de la reducción de residuos, su descomposición natural y cómo las plantas usan los nutrientes para crecer.
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Fuente: Compostaje para acabar con los residuos (Placc.org)
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